El trabajo de Fernando Sánchez Castillo revisa de forma crítica la historia, tanto lejana como reciente, al mismo tiempo que examina el papel del arte en su representación y en la configuración de nuestra mirada sobre ella. Como parte de esa búsqueda, la exposición recrea el salón de la casa del artista: un lugar en el que se reúnen docenas de apuntes escultóricos, reflexiones inmediatas o muy meditadas, que le han acompañado a lo largo de su vida y que pueden dirigir nuestra mirada hacia algunos de sus proyectos futuros. En el mismo salón se incluyen también algunas nuevas producciones.