Sin motivo aparente es una traducción razonablemente adecuada de la voz inglesa “out of the blue”, una expresión que designa una causalidad singular, inesperada, fortuita. Esta es la idea central que vertebró la exposición: la posibilidad de que las obras de arte aquí reunidas no tuvieran que ceñirse a una trama discursiva concreta, evitando la tiranía curatorial y la imposición narrativa.